Lo primero es poner una parte de aceite de oliva o de girasol, que también vale en un recipiente. Por lo general, se considera que queda mejor al utilizar el de oliva, porque es más denso. Lo puedes utilizar en el momento de hacerlo, o tenerlo guardado en un envase. También, lo puedes poner en una botella de spray de limpia cristales, pero lo que sí es importante es que esté bien agitado. Este abrillantador casero, compuesto por, básicamente, aceite y vinagre, tiene un poder inmenso de nutrir, limpiar y proteger la madera.