- Debes eliminar los restos de comida a diario. Para ello, debes limpiar todo resto de comida, sacar las rejillas y aspas y asegurarte de limpiar bien los alrededores. Nunca dejes que se acumule porque con el tiempo será difícil de limpiar.
- Limpiar la puerta de tu lavavajillas una vez a la semana. Con una esponja suave y detergente pásala por el interior de la puerta, y elimina todo residuo de salpicaduras de grasa. Asimismo, limpia la parte de los laterales y la parte superior.