- Como primer paso, lava siempre tu coche en la sombra ya que, si tu auto está expuesto a los rayos del sol cuando está cubierto por agua y jabón, es muy probable que el detergente se adhiera a la pintura. Además, el cambio brusco de temperatura afecta a tu coche. Debido a la constante exposición a los rayos del sol, el parabrisas y la pintura de tu vehículo se calientan y al utilizar agua fría se pueden dañar de más.
- Utiliza materiales adecuados. Para ello tienes que utilizar toallas de microfibra, ya que son mucho más suaves con la pintura de tu coche. Incluso, son mucho más recomendables que los trapos de algodón que utilizan la mayoría de las personas. Asimismo, evita utilizar el mismo trapo con el que enceraste tu coche, sobre todo en fechas anteriores.